¿CÓMO DEJAR LA COCAÍNA?  

La cocaína es una droga estimulante del sistema nervioso central y tiene un alto potencial adictivo. La cocaína bloquea los receptores de dopamina en nuestras neuronas y hace que aumente la presencia de esta sustancia en el cerebro.

La dopamina es un neurotransmisor relacionado directamente con el sistema de recompensa y placer en nuestro cerebro.  Por tanto, la gran liberación de dopamina hace que la cocaína sea muy adictiva.

Cuando consumimos cocaína, nuestro cerebro se acostumbra a niveles altos de estimulación, y estos niveles sólo se pueden alcanzar a través del consumo de cocaína, por lo que nuestro impulso será proporcionar esta sustancia al cerebro.

Esta estimulación produce elevados grados de placer, proporciona una alta sensación de bienestar y disminuye sensaciones de malestar.

Después del consumo de cocaína aparecen sensaciones opuestas como disforia, desánimo, culpa, remordimientos…

Estos sentimientos harán que nos movilicemos para buscar otra vez consumir cocaína y así eliminar el malestar que nos produce no consumirla.

Indicadores de problemas con el consumo de cocaína:

Obsesión: pensamientos recurrentes para consumir cocaína, no se puede dejar de pensar en eso. Las demás actividades de tu vida pasarán a un segundo plano dando prioridad al consumo de la cocaína.

Consecuencias negativas: Al principio se obtiene gratificación por el consumo (luna de miel): “Me hace sentir mejor”, “refuerza mi autoestima”, “alivia mi estrés”, “no me aburro”, “elimina mi cansancio”, … A la larga se ven afectadas muchas áreas de tu vida: el trabajo, la pareja, la familia, problemas económicos… y entras en un círculo autodestructivo.

Falta de control: La cocaína controla tu vida. No puedes controlar tu vida a pesar de tus intenciones y promesas.

Negación: Un aspecto habitual en las personas con adicción es que niegan que tengan un problema. Cuando hay problemas por el consumo suelen echar la culpa a otros factores: pareja, presión del trabajo, etc. En lugar de afrontar y aceptar la adicción se autoengañan.

Cambios emocionales: Pensar en la cocaína y cómo conseguirla hace que se experimente ansiedad de consumo y excitación que no pararán hasta conseguirlo. Los adictos a la cocaína suelen experimentar irritabilidad, rabia, frustración, vergüenza, culpa, etc.

Consejos para dejar la cocaína:

1. Sincérate con alguien cercano o con un profesional.
Cuéntale a alguien sinceramente lo que te pasa. Pide una opinión externa que te ayude a ver mejor lo que te está pasando. Así podrás evaluar la gravedad o no de tu consumo. Las personas adictas tienden a minimizar la gravedad de lo que les pasa por miedo a reconocer que tienen un problema y que han de ponerse a solucionarlo. “Cuatro ojos ven más que dos”. Ábrete a alguien que te ayude a ver tu problema desde otro punto de vista.

2. Cambio de estilo de vida
Dejar de consumir no es sólo decir que no a la droga. La adicción es un trastorno que funciona por estímulos. Si te mueves con la misma gente que cuando consumías, en los mismos sitios, los mismos temas, pues es muy probable que vuelvas a consumir. Si quieres dejar de consumir no puedes hacer lo mismo que cuando consumías. Haz de hacer un cambio de estilo de vida con nuevos hábitos y con nuevos círculos de amigos.

3. Apóyate
Aunque cambies hábitos y compañías es muy posible que te vengan recuerdos y ganas de consumir. En esos momentos es importante apoyarte en alguien que te ayude a enfrentarte a esos deseos. Charlar sobre por qué es malo el consumo para tu vida, que consecuencias negativas te ha traído, la nueva vida que quieres sin consumo… Son temas que te ayudarán a mantenerte firme en el “no a la cocaína”.

4. Estilo de vida saludable
Para dejar de consumir cocaína es altamente recomendable que hagas durante un largo período de tiempo un estilo de vida saludable. Hacer deporte, yoga, dejar de tomar alcohol, leer, actividades con la familia, comida sana, etc. Esto hará que hagas un cambio más real en tu estilo de vida y desarrollarás más fortaleza para mantenerte abstinente.  

5. Ayuda psicológica especializada
La mayoría de las veces el consumo de cocaína está tapando otras dificultades en el adicto. Problemas de ansiedad, estrés, estados depresivos, mal control de emociones, baja autoestima, trastornos de personalidad, etc. Es muy difícil superar una adicción cuando no se resuelven esos problemas de base.
Si ocurre eso es necesario acudir a un profesional que te ayude a tratar y superar esas dificultades psicológicas que están incidiendo en tu consumo.

6. Sé paciente y evita las recaídas
Pensar que un problema que lleva desarrollándose probablemente durante muchos años se va a resolver rápido y en poco tiempo, es un error muy común. Los cambios que hagas para dejar la cocaína llevarán su tiempo y será necesario que siempre estés atento a posibles recaídas. Por eso es importante conocer tus factores personales de riesgo, tus motores de consumo y cuál es tu patrón de adicción.

Nunca estarás 100% preparado para empezar. No esperes el momento perfecto. No va a llegar. ¡Empieza hoy!